Un cabello seco y dañado puede ser el resultado de problemas como la deshidratación del cuero cabelludo o la falta de producción de grasa natural de las glándulas sebáceas, algo que en la mayoría de las ocasiones está propiciado por el mal cuidado que le brindamos a nuestra melena, sometiéndola por ejemplo a técnicas de peinado muy agresivas o a coloraciones de forma permanente que acaban maltratando su estructura y volviéndola mucho más reseca y áspera al tacto.
Limita el lavado del cabello
El cabello se reseca debido a que ya no está protegido por la grasa natural que lo cubre normalmente y, en consecuencia, empieza a estar más fino, áspero, poroso y sin brillo. Para evitar que esa capa que protege el pelo de forma natural siga disminuyendo, te aconsejamos que no laves tu cabello todos los días. Limita el lavado a cuando sea estrictamente necesario, con hacerlo cada dos o tres días puede ser suficiente y tu melena se mantendrá perfectamente limpia y bonita.
Productos capilares adecuados
Elegir bien los productos de higiene para lavar el cabello, así como los destinados al cuidado del mismo, es algo a lo que debes prestar un poco de atención si quieres reparar el cabello seco y dañado en profundidad.
Es preferible que selecciones champús, acondicionadores y mascarillas específicos para cabello seco con componentes hidratantes que nutran las fibras capilares desde las raíces hasta las puntas. Lava el cabello con suavidad para evitar que se parta y deja que el acondicionador penetre durante al menos 10 o 15 minutos antes de retirarlo, así tu melena quedará más suave al tacto.
Protege tu cabello del calor
Las fuentes de calor como secadores, planchitas, tenacillas o rizadores son de los utensilios que más dañan el cabello y lo debilitan. Por ello, siempre es bueno dejar secar el cabello al aire y, si no es posible, aplicar previamente un protector térmico por toda la melena de manera uniforme para que no resienta tanto con las altas temperaturas.
Corta el cabello regularmente
No hay mejor cura para el cabello seco y dañado que un buen corte de pelo. Librar a tu melena de las partes más maltratadas, hará que puedas renovar tu cabello por completo favoreciendo así que crezca saludable, luzca radiante y mucho más fuerte y denso.
Remedios caseros para el pelo seco y estropeado
Aunque se trata de un remedio natural, masajear el cuero cabelludo con aceite de oliva o aceite de almendras justo antes de lavar el pelo, es uno de los tratamientos que más funciona para reparar el cabello seco y devolverle su vitalidad original. Ambos aceites son potentes hidratantes naturales y si los calientas y los dejas actuar sobre el cabello durante unos 15 o 20 minutos, notarás los resultados de manera instantánea.
Otros ingredientes como el áloe vera, la cerveza, el vinagre de manzana o la mayonesa también se perfilan como increíbles tratamientos naturales para el pelo maltratado.
0 Comentarios