La exfoliación es uno de los hábitos que deben estar presente en nuestra rutina cosmética, llevándose a cabo al menos una vez a la semana con el fin de eliminar las células muertas que se acumulan en la dermis, ofreciendo una apariencia más hermosa y luminosa.
En las pieles con acné es importante estimular la formación de nuevas células en la piel, lo que se traduce en una dermis con una apariencia mucho más sana.
Disimular la presencia de cicatrices dejadas por el propio acné. El proceso de eliminar células muertas ayuda también a hacer que las cicatrices sean menos visibles. Ayuda a reducir la presencia de puntos negros en la dermis.
¿Cómo exfoliar el rostro con acné?
Siempre lava tu cara antes de aplicar cualquier exfoliante natural o comercial.
Con la cara preferiblemente húmeda, aplica el exfoliante frotando suavemente con movimientos circulares y ascendentes. Nunca apliques el producto con fuerza o solo conseguirás irritar más la piel.Conviene usar una esponja para frotar el exfoliante, de este modo conseguiremos un mejor efecto.Retira con agua fría para ayudar a los poros a cerrarse. Aplica el exfoliante 1 o 2 veces a la semana. Es importante no excederte para permitir la regeneración de piel nueva.
Café para revitalizar el rostro
El café cuenta con múltiples beneficios para la piel, ayudando a aportar una apariencia más juvenil y revitalizada debido a su contenido de antioxidantes, favoreciendo la eliminación de células muertas y contribuyendo al control de la grasa en el rostro. Todo esto lo convierte en una gran opción para exfoliar la piel con acné.
Para elaborar este exfoliante necesitas
1 cucharada de café molido
1 cucharada de miel
Mezcla todo y aplica en tu piel con suaves movimientos circulares, retira con agua fresca y nota como tu dermis luce mucho más sana y hermosa.
Azúcar y limón para combatir la grasa
Entre los exfoliantes para el acné el azúcar no podía faltar, se trata de un ingrediente usado popularmente para eliminar las células muertas de la piel, resultando también favorable para quienes sufren de acné. Al combinarlo con el limón estaremos creando un producto natural astringente que ayudará a combatir también el exceso de grasa en la piel.
Para elaborarlo necesitas
1 cucharadita de azúcar moreno
El zumo de un limón pequeño o medio grande
Mezcla hasta formar una pasta, aplica en tu piel con suaves movimientos circulares y deja actuar durante 5 minutos para hacer que las propiedades del limón penetren en tu rostro, luego retira con agua fresca. Si tienes lesiones abiertas en la piel puedes sustituir el limón por miel, que te ayudará a cicatrizarlas y controlar la proliferación de bacterias.
Sal como aliada para favorecer la cicatrización
La sal es un ingrediente perfecto para ayudar a que el acné se seque y a que cicatrice mejor, controlando al mismo tiempo la presencia de bacterias que pueden hacer que los granos se infecten. Por eso es uno de los mejores exfoliantes para el acné, sin embargo no debe aplicarse cuando hay lesiones abiertas en la piel o causará gran molestia y escozor.
Para elaborar esta alternativa simplemente mezcla una cucharada de sal con un poco de agua hasta formar una pasta, aplica con suaves movimientos circulares y luego retira con agua fresca.
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