Leer las etiquetas nutricionales es esencial para tomar decisiones informadas sobre lo que comemos. A continuación, te explicamos cómo interpretar la información más importante.

➧Porciones y Tamaño de la Porción
Verifica el tamaño de la porción, ya que la información nutricional se basa en ella. Si consumes más o menos, ajusta las cantidades de nutrientes y calorías en consecuencia.

➧Calorías
Las calorías indican la energía del alimento. Es importante controlar las calorías, pero también elegir productos con un buen valor nutricional, no solo bajos en calorías.

➧Grasas
Revisa las grasas totales, especialmente las saturadas y trans, que deben consumirse con moderación. Estas grasas están relacionadas con riesgos para la salud cardiovascular.

➧Azúcares
Los azúcares añadidos no son necesarios para el cuerpo y deben consumirse en pequeñas cantidades. Verifica la lista de ingredientes para evitar azúcares refinados.

➧Fibra
La fibra es fundamental para la digestión y saciedad. Busca productos con al menos 3 gramos de fibra por porción para mejorar la salud digestiva.

➧Proteínas
Las proteínas son clave para el crecimiento y reparación corporal. Asegúrate de que el producto tenga una cantidad adecuada de proteínas, especialmente si sigues una dieta específica.

➧Vitaminas y Minerales
Los alimentos deben proporcionar vitaminas y minerales esenciales como calcio y hierro. Busca productos que ofrezcan un buen aporte de estos nutrientes.

➧Porcentaje del Valor Diario (%VD)
El %VD te indica qué tan bien un alimento cumple con tus necesidades diarias de nutrientes, basándose en una dieta de 2,000 calorías. Úsalo para comparar productos.

➧Ingredientes
Los ingredientes se enumeran de mayor a menor cantidad. Opta por productos con pocos ingredientes naturales y evita los artificiales o excesivamente procesados.

➧Alérgenos Comunes
Revisa los alérgenos para evitar ingredientes que puedan causar reacciones alérgicas si eres sensible a ciertos alimentos.

Aprender a leer etiquetas te ayudará a tomar decisiones más saludables. No solo se trata de las calorías, sino de elegir productos con un buen perfil nutricional para mejorar tu bienestar a largo plazo.